La dinámica del calcio impacta en los rindes y en la
calidad de las hortalizas
En
cultivos de hortalizas los requerimientos de Calcio son tan elevados como los
de Nitrógeno, Fósforo o Potasio. Esta generalización es válida tanto para
hortalizas de fruta como para aquellas en las que se cosechan otros órganos. En
el contexto actual, dónde la productividad y la calidad de los cultivos
son claves para la rentabilidad de la empresa hortícola, es fundamental conocer
la dinámica del Calcio en el suelo y en la planta. El manejo de este
nutriente permitirá obtener los máximos beneficios de una fertilización balanceada.
El
Calcio en el suelo
El Calcio es un elemento
relativamente abundante en el ambiente. En suelos de régimen semiárido –
a sub húmedo de pH neutro, hay altos niveles de Calcio total. Sin embargo, por
estar presente bajo formas químicas de baja solubilidad, la
disponibilidad del elemento en la solución del suelo es baja. En tales
casos, es suficiente para cultivo de cereales de bajos requerimientos, pero
resulta insuficiente para abastecer la demanda de hortalizas.
En suelos desarrollados con
regímenes más abundantes de precipitaciones, existe una pérdida de bases
por efecto de la lixiviación y de la extracción de los cultivos. Las
consecuencias son la reducción del pH y la escasez de nutrientes para los
cultivos.
El Calcio tiene un efecto
moderador de los efectos de la salinidad y especialmente del sodio en el suelo
y en la planta. El Calcio por ser un catión bivalente y con una menor
capa de hidratación desplaza al sodio del complejo de cambio y mejora la
agregación de suelos salinos. La mayor actividad de calcio y otros
cationes en suelos con sodio, reducen los efectos tóxicos de este
elemento en las plantas.
Cuando se aplican
fertilizantes se debe tener en cuenta no solo el aporte de nutrientes para el
cultivo, sino los efectos que estos elementos tienen en el suelo. La aplicación
de cualquier elemento en exceso afectará la disponibilidad de otros. Es
conocido el antagonismo que existe entre los cationes (NH4,Ca, Mg, K). En
este caso la aplicación de excesos de otros cationes, especialmente el amonio,
ocasionarán una deficiencia inducida de Calcio. Existen relaciones de
cationes que son las más adecuadas para determinados cultivos que habría que
considerar.
Atención al calcio
Las plantas toman calcio de
la solución del suelo por difusión y flujo masal. El calcio se distribuye en la
planta por vía simplástica y se acumula en los órganos que transpiran
activamente. En condiciones de alta productividad es difícil que este elemento
alcance concentraciones adecuadas en órganos que no transpiran (frutos, flores,
tubérculos, etc).
La función
del Calcio en las plantas es principalmente estructural, el 90% del total se
deposita en la laminilla media otorgándole mayor resistencia mecánica a los
tejidos. El calcio también interviene en la funcionalidad de las
membranas.
En términos productivos un
déficit de Calcio ocasiona una reducción del rendimiento. En menor
medida, la deficiencia de Calcio afecta otras propiedades asociadas con la
calidad y por ende el valor de los productos hortícolas:
El Calcio está asociado con
la firmeza de frutos, en abundancia de Calcio se obtienen frutos más
firmes. Con una adecuada nutrición el Calcio mejora la tolerancia de las
plantas a situaciones de estrés por calor, heladas, viento.
El Calcio mejora la
tolerancia a distintas enfermedades ya sea por efecto directo, a través de la
resistencia de los tejidos, o la inhibición de la poligalacturonasa. También
hay un efecto indirecto, a través de un mejoramiento de las condiciones edáficas.
El Calcio reduce la actividad de la poligalacturonasa relacionada con la
desintegración de tejidos y está asociado a una mayor vida poscosecha en
hortalizas.
El Calcio está directamente
involucrado en distintos desordenes nutricionales que ocasionan grandes
pérdidas económicas: como el Blossom end Rot en Tomate y Pimiento, y tip
burn en hortalizas de hojas.
Ante la escasez relativa en
la solución del suelo y la inmovilidad en la planta es clave tener una buena
estrategia de aplicación de Calcio. Dada la elevada demanda de cultivos
hortícolas, es necesario hacer el aporte de Calcio al suelo utilizando
sales de alta solubilidad. YaraLiva Calcinit el nitrato de calcio de
Yara, permite aportar grandes cantidades de Calcio y es una sal muy
soluble. El suministro de Calcio deberá ser constante durante el
ciclo de cada cultivo, poniendo especial atención en los momentos de máxima
demanda. Hay que asegurar disponibilidad de Calcio cuando las frutas pueden
recibirlo por vía xilemática, generalmente durante unos pocos días
inmediatamente después del cuaje. YaraLiva Calcinit también aporta
NO3- que es una fuente disponible de Nitrógeno y es sinérgico con la
absorción de Calcio, Potasio y Magnesio.
publicado por genesis campos
cédula 25008021
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