Ahorro de energía o eficiencia
energética, consiste en optimizar del consumo energético, cuyo objeto es
disminuir el uso de energía pero produciendo los mismos resultados finales.
A menudo se pueden obtener los mismos
resultados con diferentes usos energéticos. La eficiencia energética es más
alta cuanta menos energía se pierda durante su extracción, transformación,
distribución y uso.
El
ahorro en la generación de energía se produce por ejemplo por medio de
centrales eléctricas con elevado rendimiento, o por medio de lo que produce simultáneamente la energía eléctrica y energía térmica útil.
Podemos también mejorar el ahorro
energético por ejemplo haciendo uso de las bombillas de bajo consumo (o
lámparas fluorescentes) o con un buen aislamiento térmico en nuestra vivienda.
AHORRO ENERGÉTICO. |
A continuación presento
algunos consejos que te ayudaran con esta buena causa, algunas de las
recomendaciones te parecerán contradictorias porque implican un gasto
adicional, pero son una inversión que a la larga dará sus frutos:
1. Utiliza sólo los bombillos
adecuados para cada espacio. Por ejemplo, no utilices uno de 100 watts donde
puedes usar uno de 60, esto para espacios donde no vas a realizar un gran
esfuerzo visual. Se recomienda el uso de bombillos fluorescentes de ahorro de
energía, los cuales ahorran hasta un 80 por ciento de energía si lo comparamos
con los bombillos tradicionales. Son caros pero a la larga valen la pena.
2. Enciende las luces sólo
cuando lo necesites. No dejes luces encendidas en espacios que no vayas a
utilizar por tiempo prolongado, a menos que lo hagas por seguridad.
3. Enciende el calentador
de agua una hora antes de su uso y apágalo cuando termines de usarlo, esto te
permitirá un ahorro sustancial. Son recomendables los temporizadores que
permiten programar mediante un reloj la hora a la que se enciende y se apaga el
calentador; éstos son útiles sobre todo cuando el calentador se usa siempre a
una misma hora.
4. Procura tener las
puertas de la nevera siempre cerradas. El dejarlas abiertas por más tiempo que
el necesario hace que el frío acumulado se escape y que el motor tenga que
iniciarse antes de tiempo.
5. Haz uso adecuado de lo
electrodomésticos. Por ejemplo, no dejes una cafetera eléctrica encendida por
demasiado tiempo, además de que quema el café, gasta mucha electricidad y
aumenta el riesgo de un incendio en caso de que se te olvide apagarla.
ARIANA PEÑA CABALLERO C.I 16.504.647, CONTADURÍA SECCIÓN 2 UNERG.
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