LAS PIÑAS
1. MORFOLOGÍA Y TAXOMOMÍA
Familia: Bromeliaceae.
Nombre científico: Ananas sativus (Lindl) Schult.
Origen: zonas tropicales de Brasil.
Planta: vivaz con una base formada por la unión compacta de varias hojas formando una roseta. De las axilas de las hojas pueden surgir retoños con pequeñas rosetas basales, que facilitan la reproducción vegetativa de la planta.
Tallo: después de 1-2 años crece longitudinalmente el tallo y forma en el extremo una inflorescencia.
Hojas: espinosas que miden 30-100 cm de largo.
Flores: de color rosa y tres pétalos que crecen en las axilas de unas brácteas apuntadas, de ovario hipogino. Son numerosas y se agrupan en inflorescencias en espiga de unos 30 cm de longitud y de tallo engrosado.
Fruto: las flores dan fruto sin necesidad de fecundación y del ovario hipogino se desarrollan unos frutos en forma de baya, que conjuntamente con el eje de la inflorescencia y las brácteas, dan lugar a una infrutescencia carnosa (sincarpio) En la superficie de la infrutescencia se ven únicamente las cubiertas cuadradas y aplanadas de los frutos individuales.
Nombre científico: Ananas sativus (Lindl) Schult.
Origen: zonas tropicales de Brasil.
Planta: vivaz con una base formada por la unión compacta de varias hojas formando una roseta. De las axilas de las hojas pueden surgir retoños con pequeñas rosetas basales, que facilitan la reproducción vegetativa de la planta.
Tallo: después de 1-2 años crece longitudinalmente el tallo y forma en el extremo una inflorescencia.
Hojas: espinosas que miden 30-100 cm de largo.
Flores: de color rosa y tres pétalos que crecen en las axilas de unas brácteas apuntadas, de ovario hipogino. Son numerosas y se agrupan en inflorescencias en espiga de unos 30 cm de longitud y de tallo engrosado.
Fruto: las flores dan fruto sin necesidad de fecundación y del ovario hipogino se desarrollan unos frutos en forma de baya, que conjuntamente con el eje de la inflorescencia y las brácteas, dan lugar a una infrutescencia carnosa (sincarpio) En la superficie de la infrutescencia se ven únicamente las cubiertas cuadradas y aplanadas de los frutos individuales.
2. REQUERIMIENTOS CLIMÁTICOS
Precisa una temperatura media anual de 25-32 ºC, un régimen de precipitaciones regular (entre 1000-1500 mm) y una elevada humedad ambiental.
3. VARIEDADES BOTÁNICAS
Se conocen tres variedades botánicas: var. sativus (sin semillas), var. comosus (forma semillas capaces de germinar) y var. lucidus (permite una recolección más fácil porque sus hojas no poseen espinas).
4. ABONADO
Este cultivo requiere un buen aporte de nutrientes y para cada recolección al menos hay que suministrarle las siguientes cantidades adicionales, por hectárea: 68 kg N, 24 kg P2O5, 174 kg K2O, 27 kg CaO y 16 kg MgO.
Las extracciones por hectárea para un cultivo de piña y una producción de 55 toneladas, son las siguientes (de Geus, 1973): 205 kg N, 58 kg P2O5, 393 kg K2O, 121 kg CaO y 42 kg MgO.
Al igual que para el resto de los cultivos, la deficiencia en nitrógeno retrasa el crecimiento, apareciendo plantas “enanizadas” y amarilleamiento en las hojas; la producción de fruto y tallos se ve afectada. Rara vez se observan deficiencias de fósforo, pero en caso de ser acusadas, el rendimiento se ve afectado negativamente. La carencia de potasio se manifiesta por la aparición de puntos amarillos en las hojas. La zona basal de las hojas jóvenes debe contener al menos un 3,2 % de K sobre materia seca (s.m.s.).
Unos rendimientos elevados están relacionados con contenidos de Mg en hoja de 0,32 %-0,35 % sobre materia seca (s.m.s.), para plantas de 5 meses y de 0,19 %-0,20 % en plantas de 9 meses, pero principalmente dependen de la relación K/Mg. La relación N/K resulta muy importante, ya que un contenido excesivo de K produce frutos ácidos con grandes corazones y pulpas pálidas y firmes. La deficiencia de hierro tiene lugar a pH por encima de 6,5, elevado contenido en calcio y exceso de manganeso en el suelo. Una relación Mn/Fe por encima de 2 causa la clorosis de las hojas, debido a la deficiencia de hierro. Puede ser controlada mediante la pulverización a bajo volumen de sulfato de hierro o hierro quelatado. Las deficiencias de cinc y cobre también pueden producirse y ser corregidas mediante la pulverización de un quelato.
Los fertilizantes pueden aplicarse en forma sólida al suelo o en solución a las axilas de las hojas inferiores, dando mejores resultados en este último caso. El abonado debe repartirse en pequeñas porciones mensuales para el caso del nitrógeno y en pocas aplicaciones para el potasio. La aplicación de nitrógeno debe interrumpirse alrededor de dos meses antes de la inducción floral.
Las extracciones por hectárea para un cultivo de piña y una producción de 55 toneladas, son las siguientes (de Geus, 1973): 205 kg N, 58 kg P2O5, 393 kg K2O, 121 kg CaO y 42 kg MgO.
Al igual que para el resto de los cultivos, la deficiencia en nitrógeno retrasa el crecimiento, apareciendo plantas “enanizadas” y amarilleamiento en las hojas; la producción de fruto y tallos se ve afectada. Rara vez se observan deficiencias de fósforo, pero en caso de ser acusadas, el rendimiento se ve afectado negativamente. La carencia de potasio se manifiesta por la aparición de puntos amarillos en las hojas. La zona basal de las hojas jóvenes debe contener al menos un 3,2 % de K sobre materia seca (s.m.s.).
Unos rendimientos elevados están relacionados con contenidos de Mg en hoja de 0,32 %-0,35 % sobre materia seca (s.m.s.), para plantas de 5 meses y de 0,19 %-0,20 % en plantas de 9 meses, pero principalmente dependen de la relación K/Mg. La relación N/K resulta muy importante, ya que un contenido excesivo de K produce frutos ácidos con grandes corazones y pulpas pálidas y firmes. La deficiencia de hierro tiene lugar a pH por encima de 6,5, elevado contenido en calcio y exceso de manganeso en el suelo. Una relación Mn/Fe por encima de 2 causa la clorosis de las hojas, debido a la deficiencia de hierro. Puede ser controlada mediante la pulverización a bajo volumen de sulfato de hierro o hierro quelatado. Las deficiencias de cinc y cobre también pueden producirse y ser corregidas mediante la pulverización de un quelato.
Los fertilizantes pueden aplicarse en forma sólida al suelo o en solución a las axilas de las hojas inferiores, dando mejores resultados en este último caso. El abonado debe repartirse en pequeñas porciones mensuales para el caso del nitrógeno y en pocas aplicaciones para el potasio. La aplicación de nitrógeno debe interrumpirse alrededor de dos meses antes de la inducción floral.
5. RECOLECCIÓN
Por lo general pueden realizarse dos cosechas al año, la primera al cabo de 15-24 meses, la segunda partiendo de los brotes laterales al cabo de otros 15-18 meses.
6. IMPORTANCIA ECONÓMICA
Los principales países productores son China, EEUU, Brasil, Tailandia, Filipinas y Méjico. La producción mundial de la piña se duplicó entre 1948 y 1965 y desde entonces se halla en rápido aumento. Al margen de su importancia como fruto, el ananás se ha venido también cultivando desde hace tiempo como planta de fibra. Las fibras se extraen manualmente de las hojas, tras el proceso de tueste y decoloración.
7. PLAGAS Y ENFERMEDADES
- El marchitamiento originado por la cochinilla algodonosa es la enfermedad más ampliamente extendida en el cultivo de la piña y probablemente la más perjudicial, especialmente para el cultivar “Smooth Cayenne”. Se produce una rápida expansión desde el foco inicial y tan pronto como se muestran los síntomas las cochinillas se desplazan hacia las plantas sanas. Las raíces detienen el crecimiento, se colapsan y pudren, ocasionando el marchitamiento de la planta. Comienza en los extremos de las hojas, desarrollándose un color amarillo-rojizo. El control de la cochinilla resulta esencial, pero sólo puede conseguirse si se destruyen las hormigas relacionadas, para lo cual es necesario aplicar pulverizaciones de forma regular. Se emplean diversos insecticidas, como por ejemplo el paration.
El cultivar “Smooth Cayenne” es muy susceptible a este marchitamiento, pero existen algunos clones resistentes. “Red Spanish” y “Singapore Spanish” son usados en mejora genética debido a su resistencia.
La causa real de esta enfermedad parece ser un virus, pero aún no ha podido ser probado.
- La “mancha amarilla” si que se sabe que realmente es originada por un virus que es transmitido por un trips . La fuente de inóculo la constituye una adventicia de la familia de las compuestas denominada Emilia sonchifolia, de forma que la única medida de control práctica consiste en la erradicación de esta mala hierba.
- Los nemátodos pueden encontrarse en número superior a los 100.000 por decímetro cúbico de suelo y son unos enemigos de la piña extremadamente peligrosos. Atacan a las raíces produciendo agallas (Meloidogyne) y lesiones (Pratylenchus) o penetran parcialmente en las raíces (Rotylenchus). También se han encontrado otros géneros. Generalmente prefieren suelos ligeros, aunque también aparecen en terrenos francos y en los arcillosos.
Durante los tres o cuatro primeros meses posteriores a la limpieza del terreno y plantación, el número de nematodos es escaso, pero se incrementa de forma vertiginosa y se ralentiza significativamente el crecimiento de las plantas de ananas, apareciendo hojas cloróticas. Posteriormente se produce un descenso abrupto del número de nematodos, al igual que ocurre durante una fuerte sequía. Estas “ondas” son particularmente marcadas en los ciclos cortos (para la exportación). Todo el material vegetal que pueda albergar nematodos debe ser destruido antes de la plantación.
Dos semanas antes de plantar, el suelo es fumigado con D-D (300 litros/Ha), pero éste resulta muy tóxico para la planta. El DBE (dibromuro de etileno), aplicado a 100 kg/Ha, disminuye los problemas de fitotoxicidad. La fumigación supone un incremento de los rendimientos del 3 % al 32 %, dependiendo de la abundancia de nemátodos en ese momento. Es aconsejable fumigar solamente cuando sea estrictamente necesario, ya que es una operación cara y peligrosa.
Algunos nematicidas con acción sistémica son: fenamifos, carbofuran y etoprofos. Otro nematicida prometedor es el oxamilo, que puede ser pulverizado y que, al contrario que el resto de materias activas, es transportado de forma descendente desde las hojas a las raíces. No obstante antes de aplicar un producto hay que asegurarse de que su uso está autorizado y tener en mente los posibles problemas de residuos que puedan surgir.
También sería conveniente dejar el suelo en reposo durante unos seis meses para la eliminación de nematodos, aunque probablemente es un método demasiado caro para llevarlo a cabo.
- Los sinfílidos son miriápodos que pueden resultar destructivos en las plantaciones de piña. Presentan una longitud aproximada de 4mm y se alimentan sobre las raíces. La reacción de la planta da origen a un desarrollo de las raíces en forma de “escoba”; un sistema radicular mucho más reducido y susceptible al ataque de hongos y como resultado tiene lugar la paralización del crecimiento de la planta. Los fumigantes mencionados anteriormente son también efectivos contra esta plaga, pero la adición de lindano (2 kg de materia activa/Ha) refuerza la acción. También pueden usarse fenamifos y etoprofos.
El cultivar “Smooth Cayenne” es muy susceptible a este marchitamiento, pero existen algunos clones resistentes. “Red Spanish” y “Singapore Spanish” son usados en mejora genética debido a su resistencia.
La causa real de esta enfermedad parece ser un virus, pero aún no ha podido ser probado.
- La “mancha amarilla” si que se sabe que realmente es originada por un virus que es transmitido por un trips . La fuente de inóculo la constituye una adventicia de la familia de las compuestas denominada Emilia sonchifolia, de forma que la única medida de control práctica consiste en la erradicación de esta mala hierba.
- Los nemátodos pueden encontrarse en número superior a los 100.000 por decímetro cúbico de suelo y son unos enemigos de la piña extremadamente peligrosos. Atacan a las raíces produciendo agallas (Meloidogyne) y lesiones (Pratylenchus) o penetran parcialmente en las raíces (Rotylenchus). También se han encontrado otros géneros. Generalmente prefieren suelos ligeros, aunque también aparecen en terrenos francos y en los arcillosos.
Durante los tres o cuatro primeros meses posteriores a la limpieza del terreno y plantación, el número de nematodos es escaso, pero se incrementa de forma vertiginosa y se ralentiza significativamente el crecimiento de las plantas de ananas, apareciendo hojas cloróticas. Posteriormente se produce un descenso abrupto del número de nematodos, al igual que ocurre durante una fuerte sequía. Estas “ondas” son particularmente marcadas en los ciclos cortos (para la exportación). Todo el material vegetal que pueda albergar nematodos debe ser destruido antes de la plantación.
Dos semanas antes de plantar, el suelo es fumigado con D-D (300 litros/Ha), pero éste resulta muy tóxico para la planta. El DBE (dibromuro de etileno), aplicado a 100 kg/Ha, disminuye los problemas de fitotoxicidad. La fumigación supone un incremento de los rendimientos del 3 % al 32 %, dependiendo de la abundancia de nemátodos en ese momento. Es aconsejable fumigar solamente cuando sea estrictamente necesario, ya que es una operación cara y peligrosa.
Algunos nematicidas con acción sistémica son: fenamifos, carbofuran y etoprofos. Otro nematicida prometedor es el oxamilo, que puede ser pulverizado y que, al contrario que el resto de materias activas, es transportado de forma descendente desde las hojas a las raíces. No obstante antes de aplicar un producto hay que asegurarse de que su uso está autorizado y tener en mente los posibles problemas de residuos que puedan surgir.
También sería conveniente dejar el suelo en reposo durante unos seis meses para la eliminación de nematodos, aunque probablemente es un método demasiado caro para llevarlo a cabo.
- Los sinfílidos son miriápodos que pueden resultar destructivos en las plantaciones de piña. Presentan una longitud aproximada de 4mm y se alimentan sobre las raíces. La reacción de la planta da origen a un desarrollo de las raíces en forma de “escoba”; un sistema radicular mucho más reducido y susceptible al ataque de hongos y como resultado tiene lugar la paralización del crecimiento de la planta. Los fumigantes mencionados anteriormente son también efectivos contra esta plaga, pero la adición de lindano (2 kg de materia activa/Ha) refuerza la acción. También pueden usarse fenamifos y etoprofos.
8. POSTCOSECHA
Cosecha
Cambio del color de la cáscara del verde al amarillo en la base de la fruta. Las piñas son frutas no climatéricas por lo que se les debe cosechar cuando están listas para consumirse. Un contenido mínimo de sólidos solubles de 12% y una acidez máxima de 1% asegurarán un sabor mínimo aceptable a los consumidores
Calidad
Uniformidad de tamaño y forma; firmeza; libre de pudriciones; ausencia de quemaduras de sol, agrietamientos, magulladuras, deterioro interno, manchado pardo interno (endogenous brown spot), gomosis y daños por insectos.
Hojas de la corona: color verde, longitud media y erguidas.
Intervalo de sólidos solubles = 11-18%; acidez titulable (principalmente ácido cítrico) = 0.5-1.6%; y ácido ascórbico (vitamina C) = 20-65 mg/100g peso fresco, dependiendo del cultivar y del estado de madurez.
Hojas de la corona: color verde, longitud media y erguidas.
Intervalo de sólidos solubles = 11-18%; acidez titulable (principalmente ácido cítrico) = 0.5-1.6%; y ácido ascórbico (vitamina C) = 20-65 mg/100g peso fresco, dependiendo del cultivar y del estado de madurez.
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL ROMULO GALLEGOS
ECONOMÍA SECCIÓN NUMERO 1
AUTORA: ORTUÑO MARIA LAURA V-26.464.485.
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